Compartir
  • Compartir esto en Delicious
  • StumbleUpon this post
  • Compartir esto en Digg
  • Tweet about this post
  • Compartir esto en Mixx
  • Compartir esto en Technorati
  • Compartir esto en Facebook
  • Compartir esto en NewsVine
  • Compartir esto en Reddit
  • Compartir esto en Google
  • Compartir esto en LinkedIn

Mónaco inició con música su boda real

La pareja posó brevemente ante los fotógrafos y se situó posteriormente en la parte delantera del estadio Louis II, en el que se habían habilitado un total de 15.000 plazas para ver el espectáculo que inaugura oficialmente el programa de la boda. Desde el pasado 30 de mayo, los vecinos del principado pudieron comenzar a recoger las correspondientes entradas.
Al final del concierto, pasada la medianoche, cuando las luces se volvían a encender en el estadio y los novios todavía estaban aplaudiendo puestos en pie en la tribuna presidencial, la muchedumbre congregada en el césped del campo de fútbol dedicó una prolongada ovación al príncipe y le gritaron «gracias» y «bravo» por el concierto gratuito.

Alberto II y Charlene Wittstock, que deben unirse civilmente la tarde del viernes y luego en boda religiosa el sábado, estaban relajados y sonrientes, compartían gestos tiernos y palabras cómplices, rodeados de familiares y amigos, instalados todos en sillas blancas de plástico.

Vestida con pantalón oscuro y corpiño negro que dejaba ver sus hombros de ex nadadora, la novia, que según los rumores quiso huír por la aparición de un nuevo hijo oculto del novio -padre de dos hijos naturales-, esbozó unos pasos de baile con el príncipe al final del concierto, que duró más de dos horas.

La primera parte del concierto corrió a cargo del compositor sudafricano Jason Hartman, tras lo cual aparecieron, en torno a las 22:25 hora local (20:15 GMT), los californianos The Eagles, que ofrecieron su éxito «Hotel California» a los diez minutos apenas de empezar el concierto, dedicaron al príncipe Alberto II, que llevaba una chaqueta negra, una canción titulada «Love will keep us alive» (El amor nos mantendrá con vida).

En la tribuna oficial se podía reconocer a la princesa Carolina con sus hijos, que bailaban y cantaban.

Esta actuación es uno de los cerca de 200 espectáculos culturales organizados en distintos puntos de Mónaco en estos tres días con motivo de la boda, que tiene engalanada toda la ciudad con banderas sudafricanas y monegascas, y con fotos de los novios en los comercios.

La boda civil en la sala del Trono del Palacio, el viernes a las 17:00 locales (15:00 GMT), será corta. Charlene se convertirá en «princesa de Mónaco» antes de ir a saludar a sus súbditos desde el balcón de palacio antes de fundirse con la multitud.

El sábado, a la misma hora, su llegada con traje de novia, del brazo de su padre, por una alfombra roja que cruzará la plaza del palacio, debería ser transmitida por más de 50 televisiones y mostrada en pantallas gigantes. Se espera la presencia de jefes de Estado, de representantes de las casas reales y de destacados personajes del mundo de la moda, del deporte y de los negocios.

La soprano Renée Fleming y el tenor Andrea Bocelli cantarán en la ceremonia religiosa bajo los baldaquinos blancos instalados para proteger del sol a los invitados.

Una cena, preparada por el «chef» francés Alain Ducasse, será servida luego a los invitados, antes de un baile y unos gigantescos fuegos artificiales.

Fuente: america.infobae.com
Foto: Reuters

Share and Enjoy:
  • Print
  • Digg
  • Meneame
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Twitter
  • email
Palabras clave: , , , , , , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *